miércoles, 4 de febrero de 2009

¡Qué martirio ser la bella durmiente!



Deshaciendo agravios

A lo largo de la Historia hemos estado contando a nuestros hijos e hijas toda una serie de cuentos en los que las mujeres aparecemos, o bien como seres malvados, o bien resignadas y tontas a la espera de un príncipe azul, o bien frustradas y envidiosas, con un talento especial para urdir desgracias ajenas.
Este humilde cuento dramatizado es sólo un intento de deshacer agravios, poner las cosas en su sitio y educar a los niños y niñas en una serie de valores que la sociedad actual parece empeñada en hacer desaparecer.
Para visualizar la obra de teatro, aquí.

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